viernes, 24 de diciembre de 2010

La navidad de Menárdez



Menárdez no bebe champagne. Tampoco sidra, aunque sea Nochebuena.
Estará solo, nadie le dirá “salud”. Eso no quiere decir que no brinde. Menárdez alzará esta noche, en el minuto postrero, su ginebra. Y brindará. Tal vez al tercer vaso resucite aquel fantasma y le recite

No hay un instante que no pueda ser el cráter del Infierno
No hay un instante que no pueda ser el agua del Paraíso
No hay un instante que no esté cargado como un arma

El Cielo y el Infierno son conceptos exagerados, recordó.

Menárdez guardará las balas de ese instante en el bolsillo y ganará la calle, distinta por las luces del festejo. Quizás más tarde las use en una esquina de Palermo. Aquella que permanece invariablemente oscura, como un recuerdo que de tan viejo ya no nos pertenece.
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Las palabras en cursiva pertenecen a Jorge Luis Borges.
Y las fotos, al gran Horacio Coppola
¡Feliz Navidad!

5 comentarios:

  1. En la víspera de Navidad de 1938, Borges tuvo un accidente en casa de su amiga María Luisa Bombal.No hubo brindis para él esa noche. Y ganó las calles del borde de la muerte durante varios días.
    Pero se engendró nuevamente a sí mismo, y renació su literatura, que devino fantàstica.
    Tal vez entre los fantasmas de una esquina oscura, esta Nochebuena Borges elija nacer de nuevo en los versos de Menàrdez, y que Menárdez renazca en él.
    Feliz Navidad, Poeta.

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  2. Llegué a verle, sobre las diez y media serían.
    Grité: ¡Feliz Navidad Menárdez! Pero no me oyó.

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  3. Yo lo saludé tempranito a Menárdez, le envié el saludo con un tal Marcelo que dijo conocerlo muy bien.

    "Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar" -dijo el poeta- y recuerda que "puedes ser Caín o Siddharta" querido Menárdez.

    Feliz Navidad, aunque se me hace que eres agnóstico como el maestro.

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  4. Nadie se muere en la víspera.
    Tal vez mañana.

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  5. Otro cielo no esperes, ni otro infierno.

    ENTONCES, PARA QUÉ USAR LAS BALAS?
    QUE LAS DEJE GUARDADITAS, LA VIDA DA SORPRESAS, A VECES SON BUENAS, Y CASI SIEMPRE EN LA VUELTA DE ALGUNA ESQUINA.

    Las palabras en minúscula pertenecen a un señor que ud hizo que yo amara, Marce.
    LAS MAYÚSCULAS ME PERTENECEN.

    BESO EN MAYÚSCULA.

    SIL

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