Una vez más
Ese que corta a Palermo
Como un tajo
Que no sangra
//
Tal vez se va
Pá lo de Julia
la noche ahoga
el Maldonado guía
//
Casi
Sin elegir
hacia la brazos
de otra.
El óleo es "Arroyo Maldonado"de Horacio March y el tangazo, "Recóndita" de Elvino Vardaro
Qué importa quién
ResponderEliminarsi hasta la sombra corta
un frío que evapora de la sangre
y deja gota a gota
escarcha del abrazo
que se han negado a darle.
La noche es como un tajo, Menárdez
qué importa el nombre
de la cintura amiga
que acepte acompañarlo
si prestará su cuerpo
y dejará en sus manos
las huellas de la piel
que le negó el abrazo.
LAURA ORORBIA
http://enfugayremolino.blogspot.com/
“…el colmo de la soledad conducía al colmo de gregarismo, a la gran ilusión de la compañía ajena, al hombre solo en la sala de los espejos y los ecos. Pero gentes como él y tantos otros, que se aceptaban a sí mismos (o que se rechazaban pero conociéndose de cerca) entraban en la peor paradoja, la de estar quizá al borde de la otredad y no poder franquearlo. La verdadera otredad hecha de delicados contactos, de maravillosos ajustes con el mundo, no podía cumplirse desde un sólo término, a la mano tendida debía responder otra mano desde afuera, desde lo otro." Julio Cortázar , “Rayuela”.
ResponderEliminarCuando no se elige, la otredad es sólo ajenidad.
Menárdez es fiel a su melancolía.
¿ Me permitiría publicar su poema en mi blog? Se me ocurrió que,nuestro diálogo plantea una buena dupla. http://enfugayremolino.blogspot.com/
ResponderEliminarAAyy, lo de la dupla sonó a soberbia, pido disculpas, yo soy aprendiz.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com
Gracias por el voto de confianza, misión cumplida.Por favor, revise la publicación. De nuevo GRACIAS.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/2011/06/doliente-como-un-tango.html
Sin ser argentina, siempre he amado el tango, que atrapa irremediablemente con su maravillosa sensualidad.
ResponderEliminarHe escrito un poema llamado
Tango:
Aprendí a guardar el equlibrio
sobre mis frágiles argumentos,
recitando el idioma del silencio
y vistiéndome del intenso momento
en que me permites penetrar
en tu burbuja.
Mírame bailando el tango atravesado,
vestida de fantoche,
para estimular tu risa.
He velado mis armas la noche entera,
para poder pelear por la mañana
la lucha eterna de entendernos.
Pero no aspiro a ser catedrática,
ni a compartir las preces del éxito,
seré solamente tu alumna aventajada,
tu compañera del tango de los sueños.
DK